El café no es tan malo



Ni mucho menos. A tenor de las investigaciones científicas publicadas en los últimos años el café es un gran aliado de la salud. De hecho, es una de las fuentes de antioxidantes principales en dietas escasas en frutas y verduras como en la típica norteamericana. Aún más, su compleja composición muy rica en sustancias que previenen el daño a las estructuras orgánicas hace que sus benéficas propiedades no dejen de sorprendernos. Hay una gran cantidad de estudios recientes que evidencian una fuerte relación entre el consumo de café y una significativa reducción del riesgo de contraer algunas de las enfermedades crónicas más graves de la actualidad como, por ejemplo, diabetes, cáncer, afecciones cardiovasculares y Alzheimer, entre otras. Veamos algunos ejemplos:

DIABETES
  • Cada taza diaria de café reduce el riesgo de diabetes tipo II entre un 5% a un 10%. [Arch Intern Med. 2009 Dec 14;169(22):2053-63.] Este meta-análisis atribuye casi idénticas propiedades al consumo de té. El efecto protector frente a la diabetes tipo II es independiente del contenido en cafeína por lo que sería igual consumir cafe normal o descafeinado.
  • El riesgo de padecer diabetes tipo II se reduce proporcionalmente al número de tazas de café consumidas diariamente. Una taza al día reduce el riesgo en un 13%. 12 tazas de café al día en un 67% [The Strong Heart Study. Nutr Metab Cardiovasc Dis. 2011 Jun;21(6):418-23. y Diabetes Care. 2006 Feb;29(2):398-403.]
Se han apuntado varios mecanismos por los que esta acción protectora se lleva a efecto. Por su capacidad para inhibir la ruta metabólica de la glucosa-6-fosfatasa y por la acción del ácido clorogénico del café disminuyendo los picos de glucosa tras una ingesta de carbohidratos [Med Chem. 1997 Jan 17;40(2):137-45. y Am J Clin Nutr. 2003 Oct;78(4):728-33.].

Otros estudios sugieren que el café disminuye el almacenamiento de glúcidos en un 35% [Diabetes 2001 Oct;50(10):2349-54.] y/o mejoran la sensibilidad a la insulina endógena [JAMA. 2004 Mar 10;291(10):1199-201.]. También se pueden atribuir este efecto a su capacidad para inhibir la absorción de hierro [Am J Clin Nutr 1998 Apr;67(4):722-33. y JAMA. 2004 Feb 11;291(6):711-7.]

ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES
Hasta ahora teníamos la idea de que el café contribuía a aumentar la presión arterial. Esto podría ser cierto solo relativamente, de forma inmediata, tal vez por sus propiedades estimulantes (cafeína). Pero se ha demostrado que a largo plazo su efecto es justamente contrario disminuyendo la presión arterial media en consumidores habituales de café [Hypertens Res. 2009 Nov;32(11):969-74.], minimizando el riesgo de enfermedades cardiovasculares [Diabetologia. 2009 May;52(5):810-7, Arch Intern Med. 1992 Sep;152(9):1767-72 y Int J Cardiol. 2009 Nov 12;137(3):216-25] y reduciendo el riesgo de accidentes cerebro-vasculares [Circulation. 2009 Mar 3;119(8):1116-23]

De hecho, otro estudio demuestra que el consumo de café diariamente durante 8 semanas disminuye la presión arterial media, efecto que se atribuye a la acción benéfica del café sobre las arterias [Hypertens Res. 2009 Nov;32(11):969-74.]

Un estudio desarrollado durante 15 años sobre 41.000 hombres y mujeres ha evidenciado una incidencia 24% menor de enfermedades cardiovasculares en aquellas personas que consumían entre 1 y 3 tazas de café diarias [Am J Clin Nutr. 2006 May;83(5) 1039-46]. Los resultados son coherentes con otros estudios similares [Ann Int Med. 2008 Jun 17;148(12):904-14 y Journal of Epidemiology and Community Health. 2011 Mar;65(3):230-40]

Además, una taza de café inhibe la agregación plaquetaria aproximadamente una hora después de tomarla (independientemente de la cafeína) [Brit J Nutr. 2008 Dec;100(6):1276-82]. El consumo habitual de café mejora la proporción de colesterol HDL [Am J Clin Nutr. 2010 Apr;91(4):950-7] y disminuye la calcificación de las coronarias [Arterioscler Thromb Vasc Biol. 2008 May;28(5):1018-23.]

AFECCIONES HEPÁTICAS
  • 4 tazas de café diarias disminuyen el riesgo de cirrosis hepática hasta un 84% [Ann Epidemiol. 2001;11(7):458-65]. Anteriormente, otro estudio a gran escala demostró que cada taza de café disminuye el riesgo de muerte por cirrosis en un 23% [Ann Epidemiol. 1993 Jul;3(4):375-81]
  • Hay fuertes evidencias de que pacientes con hepatitis B o C son menos propensos a desarrollar cirrosis si son consumidores habituales de café [Recent Developments. London, UK: Wiley-Blackwell; 2001;165-83]

DECLIVE COGNITIVO
Algunos estudios han sugerido que el consumo de café (no descafeinado) podría contribuir a inhibir el desarrollo de Alzheimer [Am J Epidemiol. 2002 Sep 1;156(5):445-53 y Eur J Neurol. 2002 Jul;9(4):377-82] y la demencia senil [J Alzheimers Dis. 2009;16(1):85-91]

En modelos animales se ha visto que un consumo moderado de café (equivalente en humanos a unas 5 tazas diarias) tiende a revertir signos tisulares del Alzheimer en unas 5 semanas [Alzheimers Dis. 2010;20 Suppl 1:S117-26]

En humanos, no parece caber duda de que el consumo de café, a largo plazo, muestra una asociación (dependiente de las dosis diarias) con el mejoramiento de funciones cognitivas y memoria [Am J Epidemiol. 2002 Nov 1;156(9):842-50 y Psychopharmacology (Berl).1993;110 (1 - 2):45-52]. Asimismo parece ejercer un efecto protector sobre las neuronas [Agric Food Chem. 2009 Oct 28;57(20):9801-8]

Los efectos positivos sobre las neuronas y la cognitividad parecen, en todos los casos, asociados a la cafeína aunque no exclusivamente a este alcaloide. En ratones, la cafeína ha demostrado ser capaz de disminuir los niveles de sustancia amieloide, una de las responsables del desarrollo del Alzheimer [J Alzheimers Dis. 2009;17(3):681-97]. Sin embargo, recientemente, se ha puesto en evidencia que hay otros componentes en el café capaces de realizar acciones positivas sinérgicas con la cafeína. Así, alguna otra sustancia del café sería la responsable de incrementar los niveles de Factor Estimulante de Colonias Granulocíticas cuyo aumento se asocia a mejoras en la función cognitiva en enfermos de Alzheimer [J Alzheimers Dis. 2011;25(2):323-35]

Otro estudio ha sugerido una significativa asociación entre consumo de café y enfermedad de Parkinson. La ingesta habitual de 1 a 4 tazas diarias mostraron disminuir el riesgo de Parkinson un 47%. Mäs de 5 tazas diarias lo disminuyeron en un 60% [Mov Disord. 2007 Nov 15;22(15):2242-48]. Hay otros estudios que apuntan a la misma relación: a mayor cantidad de ingesta de café diariamente más bajo riesgo de desarrollar la enfermedad de Parkinson [JAMA. 2000 May 24-31;283(20):2674-9, Neurology. 2000 Nov 14;55(9):1350-8 y Ann Neurol. 2001 Jul;50(1):56-63]


CÁNCER
En relación con los efectos positivos de la ingesta de café y diversos tipos de cáncer véase el siguiente artículo: El café contribuye a reducir el riesgo de varios tipos de cáncer.

EN CONCLUSIÓN
Posiblemente el consumo de café no sea tan malo. Al menos, se ve de otra manera cuando se hace un repaso a los últimos hallazgos de la ciencia al respecto. Así que, si no te quita el sueño, disfrútalo.




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