Seguramente el tema de los precios de los smartphones en Europa está dando mucho más que hablar de lo normal. Al fin y al cabo, la depreciación del euro ha hecho que muchas compañías decidan subir el precio de los terminales móviles que venden en nuestro territorio, y muchos nos preguntamos por qué hemos de pagar de más por lo mismo. Esta cuestión tiene mucho que ver con la economía global y algunos consumidores se niegan a aceptarlo, buscando alternativas que mantengan los actuales costes. Pero dentro de la propia Europa, por condiciones fiscales, por impuestos, o por estrategias propias de los fabricantes, existen grandes diferencias de precios entre terminales. Hoy analizamos algunas de ellas.
La tabla que encuentras sobre estas líneas te muestra los precios de smartphones en Europa que tienes que pagar por los terminales más demandados en cada uno de los países analizados. En el caso de España, las cosas están en la media. No tenemos terminales más baratos que el resto de Europa, pero tampoco somos el país con los teléfonos más caros. En verde puedes ver el precio del país que vende más barato determinado modelo, y en rojo, el que lo vende a mayor precio.
Puede que unos euros de más no marcasen la diferencia, aunque en tiempos de crisis, todo cuenta. Y la realidad es que terminales como por ejemplo el Galaxy Note 4 se venden por hasta 129,60 euros de diferencia entre el país que más caro lo vende, y el que lo vende más barato. Con un poco de suerte, podríamos encontrar por menos de ese precio uno de esos billetes ganga e ir a comprarlo. De paso, aprovecharíamos para conocer esa ciudad europea que tantas veces hemos visto en documentales y reportajes. No es mala idea, pero las diferencias no son tan notables en el resto de terminales.
Si hay algo que no acabo de entender de esta estadística es precisamente por qué razón España está en la media. Al fin y al cabo, se podrían justificar los precios más elevados del Reino Unido por la divisa, o los más bajos de Italia porque el nivel de vida no está a la altura del del resto de países. En cuanto a Alemania, son los impuestos los que podrían rebajar la media, y la misma razón podría hacer que Polonia esté al alza. Pero ¿qué pasa con España?
Realmente, por los salarios que tenemos en nuestro país, al menos en cuanto al nivel adquisitivo de los españoles comparados con otros mercados, la oferta debería tener precios más equilibrados. Esto no ocurre, y aún pese a que la estadística no explica el por qué, creo que hay dos factores clave que lo mantienen de este modo. Por un lado, España ha dejado de ser un mercado principal para la mayoría de las marcas, así que no se definen estrategias que puedan arrasar con los clientes del otro. Por otro, aún pese a los salarios bajos, la demanda de este tipo de terminales va al alza, y ya se sabe que cuánto mayor es la demanda, y menor la oferta, más suben los precios. Suena como un verdadero desastre e incluso ilógico, pero así es el mercado español del mundo smartphone frente al resto de los países de Europa.
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