Frente a esta situación se impone una economía de supervivencia para las personas. Pero no esperes que sea el próximo paso de tu gobierno. Esta vez va a depender exclusivamente de ti.
Así que ahí van unos consejos. Y tú verás.
BANCOS
La mayoría están podridos. Guardar tu dinero en ellos te expone a un riesgo cierto: que te lo bloqueen o, incluso, lo pierdas.
Va a pasar. Pero no te vengas abajo. En la medida que puedas pasa de los bancos.
Cierto es que mucha gente está encadenada de por vida a ellos pero te aconsejo enfáticamente que intentes romper esa cadena.
1) Pasa tu dinero a un banco más limpio y ético como Triodos Bank.
2) Si tienes una casa para vender no esperes más. Olvídate de aquella historia (patética) de que comprar un piso era muy rentable. Baja el precio de forma que la puedas vender. No te empecines. Deshazte de ella como sea si estás amarrado a una hipoteca.
3) Huye al campo. Siempre será más fácil comer algo. Si no, de todas formas, trata de invertir el dinero que tengas en un trozo de tierra. Aunque no sea urbanizable siempre puedes hacerte una choza. Y, por malo que sea, siempre podrás cultivar algo.
¿Muy radical? Radical es que te encuentres en el paro y sin ningún sitio a dónde ir.
NO INFRAVALORES UN BALCÓN
Móntate un huerto urbano. Cualquier recipiente con tierra vale para cultivar cualquier cosa. Una lechuga en una maceta es extremadamente rentable si no la arrancas. Solo quítale las hojas que vayas a usar cada vez. Experimenta y disfruta.
COME LO MEJOR QUE PUEDAS
El más grave error cuando la economía flojea es empezar a comer mierda. Si tu cuerpo se resiente entonces ya lo has perdido todo. Puedes considerar hacerte vegetariano (temporal o definitivamente). En serio, no pasa nada. Es más barato y ecológico. Y hasta más sano.
Más claro: no trates de ahorrar comprando comida basura. Esto es clave. Pero reflexiona sobre lo que comes. Las más de las veces comemos demasiado. Es hora de establecer nuevos hábitos más saludables. Disfruta más con menos cantidad.
COMERCIO LOCAL
Comprendido el punto anterior es muy importante que todas tus compras las hagas en comercios de tu localidad. Puede que creas que es más caro pero la mayoría de las veces ni siquiera consideramos el coste en tiempo, combustible y desgaste del automóvil y sus partes (como los neumáticos).
Comprar en los comercios de la localidad es fundamental también por una razón estratégica. En vez de dispersar el dinero lo mueves dentro de un círculo más reducido. A la larga te beneficiará. Piénsalo: el dinero son números. Actualmente hay la misma cantidad que antes solo que está más disperso y termina en las cuentas bancarias de unos pocos que son los dueños de las grandes cadenas comerciales y multinacionales.
Ahora céntrate en comprar directamente a agricultores locales, pequeños comercios de tu entorno y contrata los servicios de la gente que vive donde tú vives.
INTERCAMBIA
No todo es dinero. Puedes cambiar servicios por servicios. Vuelve al trueque en la medida que puedas. El dinero tiene un valor muy relativo y está sujeto a devaluación, incluso repentina. No lo sobreestimes.
LAS COSAS NO TE DEFINEN
Si hay una lección que nunca terminamos de aprender es que no somos las cosas que poseemos. De hecho, hace falta mucho menos de lo que normalmente creemos para ser felices. Es momento de descubrir esto en serio. Las necesidades físicas básicas son solo tres: alimento, ropa para protegernos del frío y un sitio en el que resguardarnos. Muy simple. La riqueza de nuestra vida depende más de lo que tengamos "dentro". La felicidad es un estado que no depende de cosas. Ya, ¿pura filosofía? Si, pero es lo que hay. No disfrutarás de la vida si no entiendes esto.
Atrévete a deshacerte de cosas superfluas. No las guardes por si acaso. Destruye o recicla, reparte, regala. Vivirás más ligeramente y eso te hará sonreir por muy enredado que parezca el mundo exterior.
PARTICIPA
Unete a las actividades de cualquier grupo que trabaje coherentemente por un cambio global. No se desmontará la falacia de la crisis si no te implicas activamente en ponerla en evidencia y presionar. El mundo es lo que hemos hecho de él. Depende tanto de ti como de todos los demás. Si apuestas por cambiar las cosas cualquier pequeña acción que hagas contribuye a mover el mundo en esa dirección. Con ello también estás trabajando por tu tranquilidad y bienestar. No te resignes, haz algo,
MANTÉN LA CALMA
A pesar del cuadro desolador no permitas que te desequilibre. Este cambio global solo se conseguirá si sonreimos mientras no dejamos de actuar en una dirección concreta. Es imprescindible destruir este sistema criminal y sustituirlo por otro más humano. Es igual que cambiar una máquina; primero hay que pararla. Pero no debemos caer en la desesperación. Vamos a desconcertar a los ladrones a base de presencia de ánimo, tranquilidad y decisión. Por muy mal que aparentemente vaya todo piensa que siempre podrás sobrevivir. Nos estamos volviendo más creativos y también sabemos lo que queremos. O, al menos, lo que no queremos.
Esto es una aventura. Un reto emocionante. Plantéatelo así. Objetivamente vamos a cambiar el mundo y este movimiento es imparable.
No hagas nada de lo anterior si quieres que todo siga igual
Deja que tu gobierno siga siendo el siervo de los especuladores, que el sistema bancario te explote vilmente, que te conviertan en mano de obra barata y sumisa, que todo lo que has conseguido con el esfuerzo y los impuestos se destruya y se venda. En suma, deja que te sigan robando. Es tu vida la que regalas a quienes les importas muy poco.
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Este artículo está abierto y se irá completando con las mejores aportaciones, ideas y consejos que querais compartir en los comentarios.
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